20/8/25
Buscan alejar a Trump de Putin para asegurar el futuro de Ucrania
Buscan alejar a Trump de Putin; asegurar futuro de Ucrania

Vestidos de traje y con elogios, Zelenskyy y sus aliados europeos buscan alejar a Trump de Putin para asegurar el futuro de Ucrania
Para los líderes europeos, la reunión en la Casa Blanca fue tan importante en imagen como en contenido: una oportunidad para eliminar cualquier ventaja del líder ruso con el presidente.
Qué diferencia hace un traje.
Tras el fiasco de febrero en el Despacho Oval, la “fabulosa” decisión en materia de moda del líder ucraniano, Volodymyr Zelenskyy —así como el palo de golf, la carta personal y el apoyo de los líderes europeos que vinieron con él— parece haber contribuido a cambiar el tono de sus conversaciones de alto nivel en la Casa Blanca sobre la paz con Rusia.
Mientras Rusia se mostraba públicamente dolida, una sensación de alivio se extendió por Ucrania y toda Europa tras la cumbre con el presidente, Donald Trump. Zelenskyy la calificó el martes como “un paso verdaderamente significativo” hacia el fin de la guerra.
Su equipo salió de las conversaciones aliviado por haber evitado los peores escenarios y satisfecho de que Trump parezca ahora reconocer la importancia crucial de las garantías de seguridad para que Ucrania consiga cualquier acuerdo de paz, así como la necesidad de que Estados Unidos desempeñe un papel en esos tratos, según informó a NBC News, cadena hermana de Noticias Telemundo, una fuente familiarizada con el razonamiento del Gobierno ucraniano.
Es posible que Rusia nunca acepte este concepto y que Trump cambie de opinión, pero, por el momento, estaban satisfechos con las conversaciones del día, añadió la citada fuente.
Ese optimismo se debía, al menos en parte, al tono marcado por la llegada del líder ucraniano con una chamarra tipo blazer y una camisa con cuello, alejándose de su habitual atuendo militar.
La fijación por la vestimenta puede parecer trivial, dada la importancia de lo que estaba en juego, ya que los líderes mundiales se reunieron para discutir el fin del brutal conflicto, pero el estilo era importante en este caso.
Para los líderes europeos, la reunión fue tanto una cuestión de imagen como de fondo: una oportunidad para deshacer cualquier ventaja que el líder ruso, Vladímir Putin, pudiera haber obtenido con Trump la semana pasada en Alaska.
“Me encanta”, dijo Trump al saludar a Zelensky, lo que sin duda provocó un suspiro de alivio entre el grupo de jefes de Estado europeos, vestidos con traje, que habían volado decididos a evitar que se repitiera la disputa de febrero, cuando Zelensky fue criticado por no llevar traje y acusado de faltar al respeto a la Casa Blanca.
Zelenskyy había ajustado claramente su enfoque diplomático más allá de su vestimenta, comenzando con una ráfaga de 11 “gracias” en cuatro minutos y medio, un contraste sorprendente con febrero, cuando fue descrito como un desagradecido.
El líder ucraniano forjó lazos familiares y entregó a su anfitrión una carta de la primera dama ucraniana, Olena Zelenska, para que se la entregara a la primera dama estadounidense, Melania Trump. Zelenskyy también obsequió a Trump un palo de golf, un regalo que le había entregado un soldado ucraniano herido.
“Se ve fabuloso con ese traje”, dijo el reportero que en la anterior ocasión criticó a Zelenskyy por su atuendo.
El propio Zelenskyy no se fue con las manos vacías. Trump le entregó “las llaves simbólicas de la Casa Blanca”, de acuerdo con la oficina del presidente ucraniano en un comunicado el martes.
No fue el único que se esforzó por ganarse el favor del presidente, incluso cuando la discusión se centró en los complicados detalles del alto al fuego y las garantías de seguridad.
No fue casualidad que el contingente europeo incluyera figuras con reputación de cautivar a Trump, una delegación seleccionada para ganarse su favor que aprovechó cada oportunidad para colmar al republicano de elogios por sus esfuerzos para romper el estancamiento con Rusia.
“Algo ha cambiado gracias a usted”, señaló la primera ministra italiana, Giorgia Meloni. “Quiero agradecerle sinceramente su liderazgo”, opinó el jefe de la OTAN, el neerlandés Mark Rutte.
El contenido de las conversaciones sigue siendo confuso, pero Trump se abstuvo de culpar a Europa y pareció disfrutar de la avalancha de halagos, incluso ofreciendo algunos a cambio.
Felicitó al canciller alemán, Friedrich Merz, por su bronceado y mostró una estantería con gorras del movimiento trumpista MAGA a Zelenskyy y al presidente francés, Emmanuel Macron.
Y el espectáculo no pasó desapercibido en Rusia.
El periódico Moskovskij Komsomolets afirmó que los líderes europeos habían iniciado las negociaciones con un “lamer de botas descarado”, mientras que el medio Argumenty dijo que Zelenskyy se había “humillado” a sí mismo en la Casa Blanca.
El expresidente ruso Dmitry Medvedev se burló de que Europa hubiera “agradecido y adulado” a Trump, al tiempo que se mofaba de la elección de vestuario de Zelenskyy. “La pregunta es qué melodía tocará el payaso de Kiev sobre las garantías y los territorios cuando vuelva a casa, una vez que se haya puesto de nuevo su uniforme militar verde”, afirmó.
En lo que parece un intento de adulación, Medvédev opinó que los líderes europeos “no habían logrado engañar” a Trump.
En Ucrania, sin embargo, el ambiente era positivo.
“Esta ronda de negociaciones la han ganado claramente Ucrania y sus aliados”, declaró a NBC News Serhii Kosiianchuk, un gestor de cuentas de 39 años de Kiev, que dijo estar “impresionado” por la reunión y añadió que se tomaron en cuenta “errores anteriores”.
Pero la teatralidad puede haber eclipsado la escasez de resultados concretos. Aunque celebró el contraste con el “fiasco” de febrero, la diseñadora gráfica Kateryna Gonchar, de 38 años, se mostró cautelosa sobre el camino a seguir. Zelenskyy había trabajado claramente con un gran equipo “para no molestar aún más a Trump y demostrar que estamos dispuestos a hacer ciertas concesiones”, opinó.
Muchos analistas coincidieron con ello.
Los líderes europeos se habían “esforzado al máximo por congraciarse con Trump”, pero la guerra “no parece estar más cerca de terminarse”, aseveró Michael Bociurkiw, investigador del centro de estudios Atlantic Council.
“Es muy, muy importante separar el espectáculo de los hechos y de lo que realmente está sucediendo sobre el terreno”, contó Bociurkiw en una entrevista telefónica, citando los ataques rusos que causaron la muerte de diez personas en Ucrania, apenas unas horas antes de la reunión de Washington D.C. y las nuevas afrentas perpetradas este martes por la mañana.
Trump señaló que su intención era que el siguiente paso fuera una reunión directa entre Zelenskyy y Putin, mientras que los líderes europeos se reunirían de nuevo más tarde este martes.
Se centrarán en la cuestión de las garantías de seguridad, después de que el tono más positivo de Trump diera motivos para el optimismo, pero también planteara dudas sobre los sacrificios que Ucrania podría tener que hacer para conseguirlas.